martes, 8 de enero de 2013

Estrategias asertivas para afrontar las discusiones:


1. Técnica del disco rayado:

Se trata de repetir el mismo argumento una y otra vez, de forma paciente y tranquila. Repetir el propio punto de vista, sin entrar en las provocaciones que pueda hacer el otro. Por ejemplo: - “Te entiendo, pero yo no lo hago...” - “Te entiendo, pero yo no lo hago…”

2. Banco de niebla:

Se le da la razón a la otra persona, pero evitando entrar en mayores discusiones. Se le transmite, en un tono de voz calmado y convincente, que lleva parte de razón en lo que dice. Mostrarnos de acuerdo en lo posible. Dar la razón al otro en lo que pueda haber de cierto en sus críticas, sin entrar en discusiones. Por ejemplo: - “Sí, es posible que tengas razón”… - “Pues sí, casi siempre…” - “Veo que estás muy molesto conmigo”. Una vez rebajada la tensión, podremos exponer en forma empática nuestro punto de vista.

3. Aplazamiento asertivo:

Se pospone la discusión para otro momento donde se controle más la situación. Se trata de aplazar la respuesta que vayamos a dar al otro hasta que nos sintamos más tranquilos y capaces de responder correctamente. Por ejemplo: - “Mira, éste es un problemático entre nosotros, si te parece lo tratamos con más calma y profundidad mañana, o en otro momento”.

4. Relativizar la importancia de lo que se discute:

Se trata de hacer ver que a veces es más importante no entrar en discusión y comprender que ésta no lleva a ningún lado. Por ejemplo, interrumpir una discusión con algún comentario del tipo: "Quizás esta discusión no tiene tanta importancia como le estamos dando".

5. Técnica de ignorar:

No se le sigue la discusión al otro, pero a través del lenguaje verbal y no verbal se le trasmite que no es una desconsideración el ignorar el tema de discusión.

6. Técnica de diferenciar un comportamiento de un modo de ser:

Se le hace ver al otro que aunque incluso uno pueda haber cometido un error, eso no implica que es una mala persona. Por ejemplo, "Aunque hoy haya llegado tarde, eso no quiere decir que sea impuntual".

7. Técnica de la pregunta asertiva:

Se parte de la idea que la crítica del otro es bien intencionada (aunque no lo sea). Se le hace una pregunta para que nos clarifique lo que hemos hecho mal y cómo podemos hacerlo bien. Consiste en solicitar al otro más información acerca de sus argumentos, para así tener claro a qué se refiere y en qué quiere que cambiemos. Por ejemplo: - “Exactamente ¿qué es lo que te molesta de mi forma de actuar? ¿Qué tiene de malo?” - “Cómo quieres que cambie para que esto no vuelva a ocurrir".

8. La asertividad negativa:

Se utiliza a la hora de afrontar una crítica cuando somos conscientes de que la persona que nos critica tiene razón. Consiste en expresar nuestro acuerdo con la crítica recibida haciendo ver la propia voluntad de corregir y demostrando así que no hay que darle a nuestra acción más importancia de la debida. Pero en lugar de decir “lo siento” o “perdona”, puedes utilizar frases del tipo: - “Ha sido una tontería de mi parte”, -“No debería haber dicho eso”, -“Tienes toda la razón”. -“Tienes razón, me olvido de muchas cosas”. Con ello reducimos la agresividad de nuestros críticos y fortalecemos nuestra autoestima, aceptando nuestras cualidades negativas o defectos.

9. Enfado que desarma:

Cuando nuestro interlocutor está fuera de sí, le expresamos, con un tono de voz amable y comprensivo, que en ese momento no lo atenderemos. Por ejemplo: - “Me parece que estás muy enfadado, por lo que creo que será mejor hablar de eso en otro momento, cuando estemos tranquilos”.

10. Acuerdo asertivo:

Reconocemos el error, pero dejamos claro de que una cosa es el error cometido y otra el hecho de ser buena o mala persona. Por ejemplo: - “Tienes razón, pero sabes que normalmente no lo hago”.

Considero que es importante incorporar estas técnicas o estrategias en nuestro mundo de relaciones, pues la asertividad impide que seamos manipulados por los demás en cualquier aspecto y es un factor decisivo en la conservación y el aumento de nuestra autoestima, además de valorar y respetar a los demás recíprocamente.

Las 8 Actitudes del Trabajador Excelente

En aquella ocasión, recogía tan sólo el testigo de una recopilación que había hecho Geoffrey James, autor del libro “Business to business selling'”. Hoy sin embargo, les hablo desde mi humilde opinión personal.


Así que ahí van las 8 actitudes que son excepcionales en el doble sentido de la palabra
En primer lugar, porque quien las reúne todas o la mayoría de ellas es un trabajador excepcional y…
En segundo, porque por desgracia, suele ser la excepción;))
  1. Honestidad: En estos tiempos en que parece que lo único que cuenta son los resultados, cultiva la Honestidad, exprésate con Autenticidad, mantén una relación de Confianza y Armonía con tu entorno, siendo fiel a ti mismo, sin traicionar tus Principios y Valores y obtén también resultados pero resultados honestos, los únicos sostenibles en el tiempo.
  2. Generosidad 2.0: Comparte, departe, cultiva relaciones, interésate por los demás, dedícales tu tiempo y Aprende. Sólo dando recibirás, sólo interesándote interesarás y atraerás la atención sobre ti y tu producto.
  3. Empatía: Se puede sobrevivir sin Empatía pero no se puede Vivir sin ella y el trabajador excepcional lo sabe. Por eso cultiva esa afectividad mental que podemos tener con el otro (cliente, compañero, jefe….) intenta interpretar sus razonamientos, emociones y estados de ánimo, se pone en su lugar. Porque desde el otro lado puede que se vean las cosas de otro modo y sólo así podrás conocer las necesidades de los clientes y ¿por qué no? quizás satisfacerlas.
  4. Creatividad: La Creatividad no es un juego de niños ni una profesión de artistas. Es una Actitud que también se puede aprender y para muchas empresas, la Innovación se está convirtiendo rápidamente en un asunto de supervivencia económica. ¡Échale Imaginación! Sólo la Creatividad te convertirá en promotor del Cambio.
  5. Compromiso: Puede que suene extraño en esta Crisis de Valores en la que estamos inmersos, pero precisamente por eso, porque los Valores son la Esencia de las Personas y sólo si estás comprometido con ellos, contigo mismo, con tu empresa y con tus clientes alcanzarás el verdadero éxito.
  6. Autoliderazgo: Imprescindible, entendido desde el auto-conocimiento y el Respeto por uno mismo. Conoce tus propios límites y lucha por desarrollar tu potencial al máximo. No esperes que te digan qué hacer, sé proactivo, anticípate, gestiona tu trabajo y tus emociones. Marcándote también tus propios objetivos pero siempre en aras del bien común.
  7. Inteligencia: Sé Inteligente. Pero una Inteligencia Global: Emocional, Social y Colectiva. Una inteligencia aplicada. Una inteligencia útil a la Sociedad.
  8. Felicidad por encima de todo: Ésa es la clave. Mantener siempre la Actitud y transmitirla con entusiasmo a los demás. Sólo así amaremos nuestro trabajo, sólo así lo transmitiremos a nuestros compañeros, jefes y clientes, sólo así crearemos Valor y nos sentiremos orgullosos de lo que hacemos y de cómo lo hacemos.